Decálogo de la Liberación, por José Antonio Gil Yepes
Primero: Formular y divulgar propuestas del país que queremos. Que ninguna crítica se quede sin plantear la solución correspondiente. Segundo: Quienes no estén de acuerdo con el gobierno, deben llamarse, en positivo, la Unidad Democrática. El término “oposición” debe ser superado por carecer de propuesta y, más aún, por autodefinirse por lo que “no se es”: Un auto gol. Tercero: La Unidad Democrática, para ser tal, tendría que incluir en su Coordinadora a representantes de todos los sectores y no solamente de los partidos políticos. Cuarto: El oligopolio político, formado, en casi todos los países, por sus correspondientes gobiernos, partidos de gobierno y partidos de oposición, debe ser visto como un modelo incompleto de la democracia y ser superado por un modelo en el que las leyes y decretos sean fruto de debates e instituciones multisectoriales, como el Senado Sectorial que necesitamos crear. Quinto: El objetivo de los partidos políticos…