BIOGRAFÍA
Escritor, considerado renovador del cuento venezolano, intelectual y político. Nace el 16 de mayo de 1906. Hijo de Arturo Uslar Santamaría, descendiente de Johann von Uslar expedicionario de la Legión Británica que participa en la Guerra de Independencia y sobrino nieto del general Carlos Soublette, y de Helena Pietri Paúl, hija del doctor y general Juan Pietri Pietri, de destacada actuación política entre 1883 y 1911. Los diez primeros años de Uslar Pietri transcurren en Caracas donde cursa estudios en una escuela de primeras letras y luego en el colegio de los Padres Franceses. En agosto de 1916, la familia Uslar Pietri se instala en Cagua por pocos meses, su padre había sido nombrado jefe civil, y luego se traslada a Maracay, ciudad de residencia del general Juan Vicente Gómez desde 1913 lo cual la hacía centro del poder político-militar de entonces. En esa ciudad culmina sus estudios primarios en el colegio federal Felipe Guevara Rojas (1919) y cursa la mayor parte de la secundaria en el colegio federal de varones, salvo una interrupción en 1921 cuando es inscrito en el colegio de los salesianos en Valencia y en 1923 cuando cursa su último año de secundaria en el liceo San José de Los Teques. En 1920, publica sus primeros artículos en un diario de Maracay, probablemente El Comercio. Los años transcurridos en los valles de Aragua, forjan sus imágenes de una Venezuela rural que sirven de sustrato a su literatura, como la vivencia en Maracay forjan las del general Gómez, quien, muchos años más tarde, el novelista plasmará en Oficio de Difuntos (1976), en la cual recurre a Gómez para tratar la figura del dictador latinoamericano.
En junio de 1923 publica su primer cuento, El silencio del desierto en la revista Billiken y en octubre retorna a Caracas a cursar Derecho, única alternativa para quienes tenían vocación humanística o literaria, en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela. Como otros jóvenes provenientes de la provincia, vive en pensiones durante los primeros años de estudios. En enero de 1924, la universidad expide su título de bachiller en Filosofía tras la presentación de la tesis titulada Todo es subjetividad. Sus años universitarios son de intensa actividad: forma parte del Centro de Estudiantes de Derecho y de la Federación de Estudiantes de Venezuela, para la cual trabaja como bibliotecario (1925), dicta su primera conferencia titulada Ideas sobre una morfología de la historia del Derecho (1925) y publica cuentos en la revista La Universidad (1927); conoce a algunos de los futuros participantes de los acontecimientos estudiantiles de 1928; trabaja como escribiente en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil del Distrito Federal (1926-1929) y desempeña el mismo oficio esporádicamente en el Congreso Nacional. Como muchos jóvenes de su generación, entra en contacto con nuevos autores, corrientes literarias y de pensamiento, a través de la Gaceta Literaria y la Revista de Occidente. Asiste a diversas peñas, medio por excelencia de circulación de ideas, de comunión de aspiraciones, de contacto entre nuevas y anteriores generaciones. Mientras que en la tipografía Vargas -editora de la prestigiosa revista Elite- se reúne con la nueva generación literaria, los vanguardistas. En 1928, se producen dos acontecimientos que marcan la historia literaria y política nacional. En el primero, Uslar Pietri juega un papel de primer orden: el 5 de enero de ese año, se publica el primer y único número de la revista válvula, en la cual si bien participan 29 colaboradores Uslar escribe cuatro de los textos incluidos entre los cuales se encuentran el editorial Somos y el artículo Forma y Vanguardia, considerados como las piezas programáticas del movimiento vanguardista; y en setiembre, publica su primer libro de cuentos, Barrabás y otros relatos. Los especialistas coinciden en afirmar que ambas publicaciones constituyen un punto clave en la literatura venezolana. El 29 de julio de 1929, recibe el título de Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Central, tras la presentar una tesis titulada El principio de la no Imposición de la Nacionalidad de Origen y el 6 de agosto el de Abogado, otorgado por la Corte Suprema del Distrito Federal.
A principios de setiembre de 1929, viaja a París con el cargo de Agregado Civil a la Legación de Venezuela, en esa ciudad permanece hasta febrero de 1934. Su estancia europea es rica en aprendizajes y definitoria como escritor. Su trabajo en la Legación le brinda la oportunidad de “conversar mucho” sobre la historia del país con los sucesivos ministros plenipotenciarios, César Zumeta y Laureano Vallenilla Lanz. Su asistencia, cada otoño entre 1930 y 1933, a la reunión de la Sociedad de las Naciones en Ginebra como secretario de los sucesivos delegados de Venezuela, y su asistencia como Delegado de Venezuela ante la XVI Conferencia Internacional de Trabajo (abril 1932), le proporciona un aprendizaje político, así como el diario acontecer y debate político de la Francia de la Tercera República. En la París que representaba “la encrucijada cultural” de entonces, el joven escritor amplía su universo de lectura; entra en contacto con un mundo artístico en efervescencia, encuentra escritores y artistas de diversas latitudes tanto en sus rondas por los cafés Le Dôme, La Rotonde y La Coupole como en reuniones particulares; asiste regularmente a la tertulia de Ramón Gómez de la Serna en La Consigne. Sin embargo, París significa también un viaje hacia lo nacional y lo latinoamericano, algo que compartirá de forma muy cercana con Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier, amistades que se forman durante esa estadía y perduran en el tiempo. A ellos lee los capítulos de su primera novela Las Lanzas Coloradas, a medida que la escribe entre mayo y setiembre de 1930. En esa obra, publicada en Madrid en 1931 y en Francia en 1933, queda plasmada su visión sobre el nacimiento de la nación venezolana. Durante esos años realiza sus primeros viajes, afición que cultivará en adelante: en 1930, Megève, Ginebra y Venecia ; en 1931, Marruecos, Madrid, Toledo, Brujas, Roma, Londres; en enero de 1932, asiste junto a un numeroso grupo de periodistas, intelectuales y escritores al Décimo Congreso de Prensa Latina que se realiza en El Cairo, viaje que continúa a Alejandría, Luxor, Karnak, Jerusalem, Damasco y Beirut.
A su retorno a Venezuela en febrero de 1934, ejerce brevemente la presidencia de la Corte Suprema de Justicia del estado Aragua y si 1935 lo inicia con un interés literario predominante : promueve, junto a Alfredo Boulton, Pedro Sotillo y Julián Padrón, la revista literaria de breve circulación El Ingenioso Hidalgo y publica su cuento La Lluvia, galardonado en el concurso literario de Elite; lo culmina con seis escritos en El Universal (entre el 27 y 31 de diciembre) sobre el momento político y las perspectivas que le abrían al país la muerte de Juan Vicente Gómez. Esos escritos anuncian la intensa labor de opinión, a través de la prensa, que desarrolla en 1936 así como su aspiración y voluntad de tomar parte activa en el proceso que comienza. El número de artículos que publica ese año refleja la efervescencia del momento: sólo entre enero y julio publica, en el recién fundado diario Ahora, 88 artículos sobre el agitado acontecer político-social del momento a partir de una reflexión sobre la historia del país y la mentalidad del venezolano. De sus escritos en Ahora, el editorial Sembrar el petróleo (14 de julio, 1936) logra, con el tiempo, expresar la aspiración de los distintos actores de utilizar los ingresos fiscales petroleros como instrumento para la modernización del país. La diferencia fundamental entre la concepción uslariana sobre la siembra del petróleo y la de otros autores, radica en que la primera concibe el petróleo como capital cuyo imperativo es la inversión y no la redistribución inmediata. Entre marzo y julio de ese año, se vincula a la organización que aglutina el mayor número de intelectuales y de exiliados políticos, el Movimiento de Organización Venezolana (ORVE). En julio el ministro Alberto Adriani, lo nombra Jefe de la Sección Economía y Finanzas del ministerio de Hacienda, cargo que ejerce hasta noviembre de 1937 y desde el cual participa en la elaboración de una nueva Ley de Aduanas y promueve, junto a otros intelectuales, la creación de la Revista de Hacienda (octubre 1936). Ese año publica Red, segundo libro de cuentos. En noviembre de 1937 es nombrado Director de Política Económica del Ministerio de Relaciones Exteriores. En ese cargo participa activamente en la creación de nuevos instrumentales para la reglamentación del comercio exterior, los tratados comerciales y el sistema de cuotas para la importación. Encabeza, junto a Ramón Eduardo Tello, la comisión negociadora del Tratado de Reciprocidad Comercial con Estados Unidos. Entre abril y julio de 1939, ejerce la dirección del Instituto Técnico de Inmigración y Colonización, desde donde promueve la inmigración de vascos republicanos. En octubre de 1939, se casa con Isabel Kerdel Braun, matrimonio del cual nacen Arturo (1940-1991) y Federico (1944-2007).
Al mismo tiempo que cumplía sus diversas funciones en la Administración Pública, dicta la cátedra de Economía Política en la Facultad de Derecho de la Universidad Central (noviembre 1937-mayo 1941), para la cual redacta una serie de textos a fin de vincular la materia estudiada a la realidad económica y social venezolana. Esos textos son recogidos bajo el título de Sumario de Economía Venezolana (1945). En esa institución promueve, junto a otros docentes, la creación de la Escuela Libre de Ciencias Económicas y Sociales que dará origen a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales; y continúa publicando en la prensa. El 19 de julio de 1939 es nombrado ministro de Educación por el presidente Eleazar López Contreras. Si bien su nombramiento levanta oposición en los colegios católicos y por sectores del propio gobierno, unos por sus opiniones ante la oposición de la Iglesia a la Ley de Educación, otros por su edad y por vincularlo a tendencias izquierdistas, Uslar logra la aprobación de la Ley de Educación por el Congreso Nacional (julio 1940), luego de cuatro años de discusión en esa institución. Esa ley introdujo una reforma total de la educación primaria y secundaria, e importantes innovaciones a nivel universitario. En 1940, publica Imágenes del Occidente Venezolano su primer libro de crónicas de viaje.
En mayo de 1941, el general Isaías Medina Angarita es electo Presidente de la República por el Congreso Nacional y entre esa fecha y el 18 de octubre de 1945, Uslar Pietri juega un papel político de primer orden. De los altos cargos que ocupa, entre ellos, Secretario de la Presidencia de la República (5/5/1941-5/5/1943; 18/11/1943-14/7/1945), Ministro de Hacienda (5/5/1943-18/11/1943) y Ministro del Interior (14/7/1945-18/10/1945), es el primero el que le brinda mayores posibilidades de incidir sobre las políticas del gobierno y el que levanta mayor oposición y crítica. Con su escogencia, Medina rompe con la tradición de los generales-presidentes andinos de nombrar como su más próximo colaborador a un coterráneo y demuestra una intención de apertura política inédita, pues Uslar Pietri era uno de los miembros más destacados de la élite intelectual progresista de su generación. Por otra parte, fue uno de los artífices de la formación del Partido Democrático Venezolano (1943), plataforma del proyecto político medinista, y uno de sus principales líderes. Por su preponderante papel durante ese gobierno, ha sido considerado como su máxima figura civil y su ideólogo. Tras el golpe militar, apoyado por el partido Acción Democrática, que derroca a Medina Angarita el 18 de octubre de 1945 permanece detenido hasta el 29 de noviembre, su casa es saqueada y su nombre aparece en la primera lista de 127 “presuntos reos por peculado” elaborada por la Junta Revolucionaria de Gobierno. A pesar de la acusación y contra su voluntad, la Junta decide exiliarlo del país y el 29 de noviembre parte a Estados Unidos.
El exilio abre una etapa de retorno a la literatura y al periodismo. En éste último queda registrada su crítica a las políticas de la Junta y sus reflexiones sobre la historia del país y la incidencia distorsionadora del petróleo en la vida nacional. En 15 de marzo de 1946 el Jurado de Responsabilidad Civil y Administrativa, ordena la confiscación de sus bienes, motivo de una conocida carta que dirige al presidente de la Junta, Rómulo Betancourt. Tras pequeños trabajos como redactor de textos para el Servicio de Información Panamericano, en setiembre de 1946 ingresa a la Universidad de Columbia para dictar la cátedra de Literatura Hispanoamericana como profesor visitante y a partir de setiembre de 1947, como profesor asistente hasta julio de 1950. En 1947, publica El Camino a El Dorado, su segunda novela, y Un balance de la Revolución de Octubre (setiembre) serie de cinco artículos críticos a la gestión de la Junta Revolucionaria. En el escrito sobre la gestión económica, desarrolla, por primera vez, la idea de la incidencia del petróleo en la vida política nacional. Su reflexión sobre el papel del petróleo en la economía, en la hipertrofia del Estado, en la mentalidad y en la vida política venezolana la desarrolla en diversos escritos luego recogidos en De una a otra Venezuela (1951) y la sintetiza en su discurso de incorporación a la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela, El Petróleo en Venezuela (1955). En 1948, en su ensayo El cuento venezolano, publicado en la obra Letras y Hombres de Venezuela, utiliza el término “realismo mágico” para caracterizar el cuento de vanguardia, siendo la primera vez que un hispanoamericano lo aplica a la literatura. En junio de 1949, inicia la publicación de su columna Pizarrón en el diario El Nacional, la cual mantiene, con lapsos de interrupción, durante 50 años. En julio de 1950 pone fin al exilio y, a pesar de las ofertas de la Junta de Gobierno para desempeñar el cargo de embajador en Washington, a su retorno se mantiene alejado de la política y de inmediato asume –hasta enero de 1953- la dirección del Papel Literario del diario El Nacional; se incorpora a la junta directiva de ARS Publicidad y reinicia (octubre) sus actividades docentes en la Universidad Central de Venezuela como profesor de literatura venezolana en la Escuela de Filosofía y Letras, cátedra que ejerce hasta julio de 1953 cuando renuncia a raíz de la obligatoriedad impuesta por el gobierno del general Marcos Pérez Jiménez de participar en los desfiles de la Semana de la Patria. En ARS trabaja junto a un grupo de escritores y periodistas -Carpentier, Guillermo Meneses, entre otros- y bajo su inspiración y dirección crea una programación cultural para la radio y la televisión. En este último medio, inaugura en noviembre de 1953 su programa cultural Valores Humanos que mantiene, con ciertos lapsos de interrupción, hasta 1985. En 1953, circula la primera edición de sus Obras Selectas; al año siguiente le es otorgado el Premio Nacional de Literatura (correspondiente al bienio 1952-1953) por su obra Las Nubes y en marzo de de 1958 se incorpora, haciendo efectiva su elección de 1951, como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Lengua con un polémico discurso titulado Venezuela y su Literatura.
Con el derrocamiento del gobierno del general Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, Uslar Pietri vuelve a una participación activa en la política nacional a la vez que mantiene su actividad creadora. Ese año, circula Teatro su primera publicación de ese género que recopila obras inéditas. En las elecciones de diciembre de 1958, es electo senador por el Distrito Federal, como independiente, en la listas de Unión Republicana Democrática. En el 11 de agosto de 1960, se incorpora como Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia con un discurso titulado El rescate del pasado. Como senador ejerce tanto una labor de crítica político-intelectual a las políticas del gobierno como una labor de mediación entre las distintas fracciones políticas, en un momento crítico debido a la influencia de la Revolución Cubana en la política nacional y a las divisiones ideológicas habidas en la fracción parlamentaria del partido de gobierno. Como intelectual y político, genera polémica por su serie de escritos sobre la revolución y sus consecuencias (1959) y sobre la universidad, por ejemplo La universidad y el País (1961) así como por su posición crítica ante la política petrolera de “no más concesiones” promovida por el gobierno. Sobre esa política tiene un debate televisivo con el ministro de minas e hidrocarburos, Juan Pablo Pérez Alfonzo (mayo, 1963). Ante la convulsionada situación política la candidatura de un independiente es vista como posible solución a la crisis. En ese contexto se ubica el lanzamiento de su candidatura presidencial en julio de 1963, apoyado por diversos grupos y, en las elecciones de diciembre obtiene el 16,1% de la votación nacional. En febrero de 1964 funda el Frente Nacional Democrático y cuya secretaría general ejerce hasta 1968, cuando renuncia. A través de ese partido, es reelecto Senador en las sucesivas elecciones hasta 1973 cuando se retira de la actividad político partidista y el partido se disuelve. En mayo de 1964, en un contexto político agitado, propone al presidente electo Raúl Leoni la formación de un gobierno de Amplia Base, del cual el FND forma parte hasta marzo de 1966 cuando se retira por divergencias en la conducción de las políticas del gobierno. En 1969, es nombrado director del diario El Nacional, función que ejerce hasta 1974. En 1971, le es otorgado el Premio Nacional de Periodismo y el Premio Hispanoamericano de Prensa Miguel de Cervantes por su artículo Los expulsados de la Civilización en defensa del aporte de España a la cultura universal y en respuesta al crítico de arte inglés, Kenneth Clark. En 1972, publica Manoa, su primer libro de poesía. En mayo de 1975 es nombrado embajador delegado permanente de Venezuela ante la Unesco, cargo que ejerce activamente hasta junio de 1979. Durante ese lapso, es electo Vicepresidente de la Reunión Mundial sobre Medios de Información (1976) y Vicepresidente del Consejo Directivo de la Unesco (1978); y promueve la creación del premio Simón Bolívar. Su segunda estancia prolongada en París es también tiempo de creación literaria : escribe y publica Oficio de Difuntos, publica varias recopilaciones de cuentos y ensayos y prepara la redacción de La isla de Robinson, novela que publica en 1981 y por la cual recibe, por segunda vez, el Premio Nacional de Literatura en 1982.
Ante la crisis económico-social del país, declarada en 1983 y que posteriormente se transforma en una de crisis política, su posición político-intelectual de crítica a la conducción económica y el mal funcionamiento del sistema político, expresada durante años, hace que a partir de esa década sea percibido como una referencia moral del país. En 1984 es designado Individuo de Número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas y Sociales y en 1985, preside La Comisión Presidencial para el Proyecto Educativo Nacional. En 1986 y 1996, es objeto de un homenaje nacional con motivo de su 80 y 90 aniversario, respectivamente. En octubre de 1990, le es otorgado el premio Príncipe de Asturias de las Letras y al año siguiente el premio internacional de novela Rómulo Gallegos, por su novela La visita en el Tiempo. En agosto de1991, conjuntamente con otras personalidades, forma un grupo de opinión, conocido como Los Notables, que tendrá durante dos años una importante actividad de opinión para exigir reformas políticas y económicas inmediatas al gobierno. El 4 de enero de 1998, publica su último artículo de su sección semanal Pizarrón, donde anuncia su retiro como escritor. Considerado uno de los máximos exponentes del pensamiento y de la literatura de la Venezuela contemporánea, a lo largo de su prolongada existencia recibió como merecido reconocimiento, numerosos premios, condecoraciones, doctorados Honoris Causa nacionales e internacionales, y fue designado miembro correspondiente de diversas academias hispanoamericanas y europeas. A.A.V.
Bibliografía
Fundación Empresas Polar. (2000). Diccionario de Historia de Venezuela. Fondo Editorial.
Medina, J. R., & Becco, H. J. (1998). Arturo Uslar Pietri Nuevo Mundo Mundo Nuevo. Caracas: Biblioteca Ayacucho.
Polanco Alcántara, T. (2002). Arturo Uslar Pietri Biografía Literaria. Caracas: Ediciones GE.