Frente al 2016, por Antonio Ecarri Angola

Frente al 2016, por Antonio Ecarri Angola

Antonio Ecarri Angola (*)

Releer a Juan Uslar Pietri en su fabuloso libro «La Revolución de 1814» nos lleva a rememorar una profunda angustia. Este país no ha dejado de ser el mismo que impulsó a un célebre pulpero asturiano que despachaba en Villa de Cura, conocido como José Tomás Boves, a generar los crímenes más terribles de nuestra historia.

Hemos sido un país altamente violento. Aquí se generaron conflictos sociales de grandes magnitudes que pasamos sobre la mesa sin la menor reflexión. A partir de la independencia se produjo un estallido que generó más muertos que la mismísima Revolución Francesa. También en nombre de las «tierras y hombres libres» se volvió a arrasar con la poca sociedad que apenas se levantaba del salvajismo que tuvimos que padecer en la  guerra para conseguir la libertad de España. Esos fantasmas pululan diariamente en las cifras rojas de un barril de pólvora donde se sientan la pobreza y el colapso.

Solo unos años de democracia civil –en nuestra larga historia 40 años no es nada- se generaron a partir del pensamiento y la acción de una generación de venezolanos que levantaron una república civil y de instituciones. Sin embargo, la decadencia y la imposibilidad de renovación del sistema trajeron estas tempestades que hoy padecemos. Entrar al siglo XXI con los fantasmas del caudillismo militar despachando desde los poderes públicos no fue muy afortunado. Entraron y se consolidaron en el poder teniendo como base una extraordinaria renta que hizo sostener algo que a todas luces es artificial. Hoy, somos una economía de puertos sin divisas. No producimos nada distinto al petróleo.

Cuando esa manera de conducción económica estalla y los conflictos sociales se agudizan, se hace inevitable una serena reflexión sobre el qué hacer. Lo que hoy tenemos en nuestras manos no es nada fácil de resolver. No se trata sólo de un cambio de gobierno.  Se trata de idear toda una ruta democrática, incluyente y en paz que nos haga superar esta terrible crisis.

Por estas razones, las fundaciones que mantenemos el legado de tres grandes venezolanos como Aristides Calvani, Alberto Adriani y Arturo Uslar Pietri nos unimos en una sola voz y presentamos al país «Frente al 2016«, un primer acercamiento a esa hoja de ruta que pretende tener la valentía de conseguir la Paz. Les confieso que siento profundo orgullo de estar en este reto al lado de hombres de Estado, que presiden estas instituciones, como Román José Duque Corredor y Eduardo Fernández.

Estas tres instituciones hemos elaborado una agenda que busca convocar a los venezolanos al entendimiento. Eso no se limita a ninguna élite sino que también incluimos, en la discusión, a dirigentes populares que representan esa sociedad civil invisible que no se ha tomado en cuenta y tiene en sus hombros el peso de las terribles deficiencias que sufren los sectores más deprimidos. Romper la barrera de clases sociales e integrar a todo el país es clave para lograr una paz duradera.

Venezuela merece toda nuestra atención. El regreso apresurado al siglo XIX hay que detenerlo y entrar de inmediato al siglo XXI con un sistema democrático vigoroso, en paz, que nos permita caminar por la senda de la sociedad  conocimiento y la información, hacia la Venezuela educadora. ¡Hacia allá vamos!

(*) Presidente de la Fundación Casa Arturo Uslar Pietri.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.