El Mecanismo, por Jorge Barragán

El Mecanismo, por Jorge Barragán

Pareciera que lo que vivimos en Venezuela se ha convertido en un Mecanismo. Si buscamos una definición exacta de esta palabra seria que es un conjunto de piezas o elementos que ajustados entre sí y empleando energía mecánica hacen un trabajo o cumplen una función. ¿Entonces, por qué mecanismo? Porque parte de los políticos venezolanos crean su juego, su espacio, su rosca y ordenan cada pieza con un perfecto ajuste para fracasar. Porque ellos tienen como primer fin su personalismo, antes que enfrentarse a lo que vivimos todos los venezolanos día a día, preservar nuestra forma de vivir. La mediocridad es la corrupción del espíritu de una sociedad y ésta se ha convertido en un cáncer que no nos ha permitido sacar a este Gobierno. Sí, como dice Hannah Arendt, la sociedad de los controles estimuló la condición banal del mal, del mismo modo. La sociedad del resentimiento ha estimulado la transmutación de la mediocridad en virtud: pareciera que ser mediocre es bueno, el no contar con estudios y ser presidente de la nación, el dejar una carrera por la mitad y ser diputado de la asamblea nacional, el durar 8 años como dirigente estudiantil y nunca graduarse para tener un “espacio de poder”.

Pareciera que se ha vuelto algo normal en nuestra sociedad. Este mecanismo cumple con una sola función: quítate tú para colocarme yo. Las personas no se decepcionan de la política, se decepciona de los políticos que pretenden empujar a todos los venezolanos a su baúl de fracasos por falta de capacidades, por su falta de coherencia, por su falta de madurez, por su máquina de mediocridad y esto se traslada a cada uno de los espacios. Pareciera que es un germen que nunca se destruye, pareciera que estos son los formadores de los nuevos políticos. Algunos de los que se hacen llamar “Los jóvenes” son la representación del mecanismo actuando, creando piezas de ineptitud, dando vueltas para colocar en su función a cada una de estos seres que les sirva de rotación, por eso nada cambia, todo sigue igual en su perfecta función.

Solo cambiará cuando esas piezas que todavía se resisten a entrar en funcionamiento sean más fuertes y todas unidas construyan una nueva forma de hacer mecánica, una nueva forma de hacer política. La Política que plantee propuestas claras en temas de Estado, que piense en una Venezuela mucho más allá de una próxima elección.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.