Oratoria, la asignatura pendiente, por Regina de Miguel
Regina de Miguel.- ¿Tus estudiantes se sienten cómodos cuando tienen que hablar para el resto de la clase? ¿Cómo es su discurso? ¿Se programan actividades grupales o individuales en las que tengan que hablar en público? En muchos casos, la respuesta es negativa. Y es que se echa de menos una mayor presencia de la oratoria en las aulas, a pesar de sus beneficios tanto a nivel personal como de currículo. Dificultad para respirar, taquicardia, sudoración, tensión muscular, voz entrecortada, temblor… Estos síntomas son habituales entre las personas que lo pasan mal cuando hay que hablar en público. De hecho, una encuesta de la organización Toastmasters reveló que un 67% de los españoles se ponía nervioso habitualmente en situaciones de este tipo, un 32% afirmó sentirse así de manera ocasional y sólo un 1% respondió que nunca. Muchos estudiantes, en este sentido, no son ajenos a este sufrimiento cuando (por…
El error como oportunidad de aprendizaje. ¿Y si dejamos de castigar los errores?
Andrea Giraldez.- Puede que esta escena te sea familiar, porque tú mismo la has vivido en el pasado. La profesora formula una pregunta en clase. Estás convencido de que tienes la respuesta, levantas la mano y contestas con mucha seguridad. Inmediatamente, te hace saber que te has equivocado. No era la respuesta correcta. En el mejor de los casos, pasa al siguiente estudiante; en el peor, hace un comentario poco afortunado. Si alguna vez te ha sucedido: ¿recuerdas cómo te sentiste en ese momento? Quienes podemos recordarlo, usamos términos como humillación, vergüenza o deseos de desaparecer ante el error. Puede que haya sido momentáneo, y esos sentimientos no hayan dejado huella. Pero también cabe la posibilidad, sobre todo si la respuesta de tu profesora fue vergonzante o poco alentadora, de que inconscientemente hayas decidido dejar de arriesgar. La respuesta equivocada El problema es que necesitamos esos momentos en los que “damos…