“El objetivo de una buena ilustración es contar una historia. La perspectiva, la composición y el color de la imagen, son apoyos fundamentales para el correcto storytelling ”.
Nora Ahiko Félix Amano.- ¿Te gustaría diseñar el siguiente cómic indie o un superhéroe que todos amen? ¿Qué tal escribir el guion de la serie más interesante del momento, crear el videojuego de la final en los eSports o la mejor película animada del año con escenarios inmersivos? Animación y Arte Digital es la carrera que ofrece el Tecnológico de Monterrey para todos los apasionados del arte y la tecnología.
Un proyecto exitoso en el mundo del arte digital debe tener dos partes fundamentales: una buena historia, que es el guion o la idea principal y el arte conceptual, que es la guía visual del proyecto. Un guion que cuente una historia impactante que conecta con la audiencia y su narrativa tenga posibilidades de engancharlos de inicio a fin y un desarrollo visual que haga que todas esas ideas cobren vida y se queden en nuestra memoria para siempre. Pero lo más interesante es cuando nos percatamos que todo esto inicia con un pequeño dibujo.
Toda creación digital parte de una de las técnicas más básicas y elementales en el mundo del arte, que es precisamente el dibujo. Aunque hoy en día podemos apoyarnos de programas como Photoshop para dibujar de manera digital, no podría ser posible sin las bases de la técnica tradicional del dibujo. Un miedo común del principiante es cuando se enfrentan al dibujo de los volúmenes de los objetos, sin embargo, es algo tan natural pues todo lo que nuestros ojos ven está definido por perspectivas, luces y formas. Es lo que nos permite entender cuando algo está más cerca o más lejos de nosotros, nos ayuda a no caer al bajar un escalón o evitar tropezarnos con algo que está en nuestro camino. El reto cuando dibujamos es que tenemos que aprender a trasladar esa observación a un proceso mental consciente que nos ayude a entenderlo para plasmarlo correctamente.
Dibujar ha sido algo que he realizado desde que tengo uso de razón y siempre fue algo más intuitivo que un concepto rígido y con reglas, esto cambió cuando empecé la carrera de animación. Inicié aprendiendo conceptos y reglas necesarios para saber “qué hacer” y “qué no hacer” con respecto al dibujo para así mejorar mi técnica. Fue ahí cuando me di cuenta de muchos vicios que tenía al dibujar, y claro, uno de los principales retos fue justamente la perspectiva; una nueva manera de hacer las cosas, que al principio sentí como si me hubieran restringido el libre trazo y la imaginación, cambiándolo por algo más cuadrado.
La manera tradicional de enseñar el concepto de perspectiva debe de cambiar hacia modelos que nos ayuden a entenderla como una herramienta que ayuda a que la narrativa de nuestras ilustraciones se entienda desde un todo, y poder utilizarla en favor de lo que queremos contar y no como una limitante. El fin de una buena ilustración es que pueda contar una historia. Se tienen que tomar en cuenta varios elementos al momento de planear nuestra imagen como el color, la forma, la composición; para que pueda llevar al espectador por donde el creador visionó y así su mensaje sea claro. Esto tiene que ver con la perspectiva, la composición y el color de la imagen ya que son apoyos fundamentales para el correcto storytelling. Es muy importante entender su funcionalidad y reglas para después simplemente utilizar la noción de perspectiva a nuestro favor. En este artículo comparto imágenes de mi creación. Mi nombre artístico en el mundo de la ilustración es Norita Feliz.
Algunos procesos dentro de la producción en la industria han sido optimizados gracias a herramientas que podrían ser consideradas “trampa” sin los conocimientos previos necesarios en términos teóricos y prácticos del dibujo, por ejemplo, utilizar programas de 3D para acomodar toda una escena y después con esas bases digitales, calcarlo para hacer fondos complejos sin la necesidad de hacer todo el proceso de dibujo de perspectivas desde cero o utilizar rejillas pre hechas en lugar de hacerlas a mano alzada.
Las herramientas digitales son mejor aprovechadas con el entendimiento previo de las técnicas tradicionales ya que las utilizamos como un emulador digital logrando resultados similares. La ventaja es que baja el costo y es mucho más práctico y rápido llegar a los mismos resultados. La desventaja es que no es la misma sensación que utilizar todo en vivo.
Una de las tendencias en el mundo de la animación y el arte digital son las experiencias de realidad virtual (RV). Hace poco tuve la fortuna de asistir a una conferencia de Goro Fujita, un ilustrador que ha trabajado para grandes empresas como Dreamworks, pero ahora se dedica a crear experiencias en RV con un programa llamado Quill que le permite hacer ilustraciones 3D y al mismo tiempo animarlas para recrear experiencias maravillosas. Lo pueden encontrar en Instagram como goro.fujita. Su trabajo tiene todos los elementos que una buena ilustración necesita como: una increíble iluminación, perspectivas y colores que narran maravillosamente, pero lo más importante es que logra combinar todas estas cosas en sus creaciones con una nueva tecnología de representación. En su trabajo resaltan las bases y conocimientos previos sobre ilustración y desarrollo visual y ahora los aplica en un mundo tridimensional virtual en tiempo real, lo cual es sumamente novedoso en el área del arte digital.
La clase que impartiré este semestre tiene como objetivo el entendimiento amigable y la práctica de la perspectiva y los volúmenes, así como la comprensión de cómo afectan nuestro entorno y todo lo que nos rodea. Lo ideal es que, como profesores expertos en nuestra área, tengamos siempre presente la importancia de bajar conceptos complicados y hacerlos amigables para los estudiantes, para fomentar en ellos el entusiasmo por aprender cosas nuevas, haciéndoles saber que no todo tiene que ser perfecto si no que es perfectible.