José Rafael Revenga.- Curiosamente una de las naciones mas inmersas en una atmosfera cultural inmodificable por milenios se ha dado a la tarea, desde 2016, de reinventarse.
Japón ha decidido construir una nueva nación más alla de la denominada Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0, tema prominente en las deliberaciones del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, centrado en la transformación digital de la industria manufacturera y de los canales de mercadeo y distribución.
La aventura en la cual se embarca Japón se empeña en trazar la digitalización de todos los niveles de la sociedad. Es decir, la transformación digital del conjunto social en su totalidad. La nueva política pública global ha sido etiquetada como Society 5.0
Hay dos documentos básicos (ver y ver) para conocer el desmesurado proyecto: el camino delineado para alcanzar el nirvana de una sociedad supra-inteligente (super-smart) es amalgamar la Internet de todas las cosas (IoT) con avances aun desconocidos en Inteligencia Artificial (AI), sistemas híbridos ciber-físicos, Big Data (analítica), Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR).
Todo este cúmulo de innovaciones entrelazadas tiene por misión enfrentar los principales desafíos de la sociedad japonesa. Entre ellos el envejecimiento de la población, la contaminación y los desastres naturales. Para poder superarlos los dos estudios señalados apuntan la necesidad de derribar “cinco paredes” o “cinco muros” o “cinco barreras” que obstaculizan el propósito de acceder a la Sociedad 5.0: